Seamos sinceros: Todos nosotros lo hemos tenido alguna vez, un prurito en el ano. Según varios estudios éste es el prurito localizado de aparición más frecuente, y la cifra de casos no constatados es alta. No hay que sorprenderse: El prurito anal no es un tema del que se hable gustosamente.
¡Aaay! Cuando sentimos ardor y punzadas al defecar, la responsable puede ser una fisura anal. Ésta es un desgarro alargado y extremadamente doloroso en la mucosa anal, que ocurre por un empuje demasiado fuerte y/o una defecación dura. Las fisuras agudas se tratan con pomadas y con cambios en la nutrición; las formas crónicas pueden requerir el manejo del bisturí. Las causas y los modos de la aparición de una fisura anal, y las tácticas para recuperar y mantener una buena condición, se exponen aquí.
Las hemorroides, no cabe duda, son desagradables. Nadie habla de ellas gustosamente, y el ano sigue siendo una zona tabú. Pero la vergüenza mal entendida está aquí fuera de lugar: cuanto primero se actúe tanto más rápido se controla el problema. ¿Qué hacer en caso de hemorroides? ¿Cuál es el origen de las hemorroides, y se las puede prevenir?