Prurito anal, prurito dentro y alrededor del ano
Seamos sinceros: Todos nosotros lo hemos tenido alguna vez, un prurito en el ano. Según varios estudios éste es el prurito localizado de aparición más frecuente, y la cifra de casos no constatados es alta. No hay que sorprenderse: El prurito anal no es un tema del que se hable gustosamente.
Versión breve
Las causas del molesto prurito en el ano son múltiples, y el nivel de sufrimiento suele ser alto. Aunque detrás suelen estar causas inocuas, como por ejemplo una higiene errónea, el prurito anal puede estar condicionado también por enfermedades (hemorroides, incontinencia fecal, fisuras anales, etc.). Un prurito anal de duración breve no es aún motivo para preocuparse; pero si este desagradable síntoma se prolonga en el tiempo se debería visitar a un médico. Una conversación y una exploración arrojan luz sobre el causante, que es también un fundamento para la terapia.
Prurito anal – éstos son los síntomas
Como el propio nombre dice, este padecimiento consiste en un picor en la región anal; dicho más claramente, hay picor, rascado, un restregar y un rozamiento alrededor del orificio anal, la roseta. Aquí el prurito anal (pruritus ani para los médicos) puede existir en un grado leve o volverse realmente insoportable. Dependiendo de la intensidad y de la causa el prurito no se presenta solo, sino asociado con ardor, humedades y dolor.
¿Pero qué quiere decir prurito anal? Aquí es importante saber que el prurito anal no es una enfermedad en sí mismo, sino únicamente un síntoma con el que la piel del trasero nos informa de que algo no va bien.
Si en compañía del prurito aparecen alteraciones visibles de la piel, el causante puede ser un eczema o una dermatitis. De hecho el prurito suele ser un desagradable síntoma concomitante de otros padecimientos proctológicos. Aunque no hay motivos para preocuparse: Las causas del molesto prurito suelen ser inocuas.
Con qué frecuencia aparece el prurito anal?
Algunos lo padecen sólo ocasionalmente, otros casi continuamente: El prurito en el ano está muy extendido; según varios estudios lo padecen aproximadamente el 1-45 % de la población. El motivo de este intervalo tan extenso es la cifra oculta que se supone, porque el prurito anal sigue siendo un tema tabú. Aunque afecta a todas las etapas de la vida los pacientes suelen tener entre 30 y 70 años, y el sexo masculino tiene una presencia dominante.
Prurito anal por la noche
El momento de aparición del taimado prurito es muy variable. No obstante cabe decir en general que, con independencia del motivo que lo provoque, es más intenso por la noche que por el día, pues uno está menos distraído. Además el sudor nocturno y/o la ropa de cama incorrecta, con el consiguiente clima húmedo generado en el pliegue anal, pueden intensificar más aún el prurito. Así pues, el prurito provoca trastornos del sueño, pues uno se despierta continuamente y busca remedio y alivio rascándose. Este gesto suele agravar aún más el cuadro, pues el epitelio dañado da origen a un círculo vicioso. Norma a respetar: ¡No enseñar nunca las uñas al prurito anal!
Otra más: Si el picor por detrás se produce exclusivamente por la tarde o por la noche, los causantes del prurito anal pueden ser lombrices. Si existe esta sospecha hay que consultar inmediatamente al médico; normalmente nuestro deseo será librarnos al momento de estos íncubos.
Las causas del prurito anal
Muchos son los motivos posibles del picor en el trasero. Aún no se conocen con total precisión, pero se suponen las causas siguientes para el prurito anal:
Falta de higiene, restos de heces en el conducto anal
Si nuestras posaderas – sobre todo después de la visita al retrete – no reciben los debidos cuidados, los restos de heces persistentes ofrecen las condiciones ideales para irritar los tejidos circundantes, sobre todo la piel. También la sudoración excesiva por la noche, o la ropa no transpirante o demasiado estrecha, aportan su contribución si en el trasero pica más de lo que debería. Por ello se recomienda limpiar el trasero con papel higiénico suave o, mejor aún, con agua tibia y secarlo después.
Pero atención: Quien se entregue a la causa con un exceso de celo y haga uso generoso de las toallitas húmedas, tan prácticas ellas, puede obtener a veces el resultado contrario. Aunque suelen estar probadas dermatológicamente, la mayoría de las toallitas húmedas disponibles en el comercio contienen sustancias irritantes para la piel, por lo que muchos médicos desaconsejan con vehemencia este tipo de cuidados. Una alternativa radical y respetuosa para la limpieza de la zona anal es el bastoncillo de higiene íntima ProctyClean®. Éste se ocupa de eliminar las causas allí donde uno no llega con los demás métodos: en concreto, más allá del ano. ProctyClean® recoge restos de heces en el ano y en el conducto anal, y los transporta hacia fuera. Igualmente se lleva consigo las impurezas en los muchos pliegues finos del ano. El ano y el intestino recto se limpian, y también lo hace el trasero en su conjunto, pues se imposibilita la presencia de nuevos flujos debidos a restos fecales.
ProctyClean® se aplica en combinación con un aceite dermatológico. Para su elaboración se utiliza aceite de semillas de girasol, respetuoso con la piel, junto con las sustancias antiinflamatorias bisabolol y guayazuleno, las dos auténticas benefactoras obtenidas de la manzanilla, y la reparadora vitamina E. De este modo el restregarse después de un rato largo de asiento será cosa del pasado. Después de unas pocas aplicaciones se observa ya una mejora de la calidad de vida. Y ello con el único gasto diario de 1-3 minutos como promedio – a poder ser después de la defecación. Una higiene anal minuciosa raramente será más sencilla.
Para anotar aún: Si usted no nota mejora durante la aplicación de ProctyClean®, o si incluso aumenta el dolor, visite sin falta a su médico.
Higiene exagerada
Esto resulta difícilmente creíble, pero también las medidas higiénicas exageradas pueden provocar el molesto prurito dentro del ano. Como ya hemos dicho, las toallitas húmedas con componentes agresivos pueden provocar irritaciones cutáneas y prurito, pero también el lavado demasiado frecuente con lociones o jabón daña la delicada piel del trasero, porque destruye el revestimiento protector propio de la piel. El criterio vale tanto para delante como para atrás: Lavar sólo con agua tibia.
ProctyClean® proporciona una higiene anal óptima, sin irritar la piel con sustancias agresivas. Y cuando usted siente una limpieza total, tampoco existe motivo alguno para acudir a jabones y lociones fuertes. Todo ello según el principio: La higiene perfecta reduce los problemas.
Causas funcionales del prurito anal: hemorroides, prolapso anal
Como ya hemos dicho, el prurito anal puede ser un síntoma concomitante de enfermedades. Entre éstas figuran también molestias funcionales como las hemorroides o el prolapso anal. Denominamos hemorroides el abultamiento del cojín de vasos sanguíneos situado en la salida del intestino, cuya función normal es facilitar una estanqueidad ideal. Si estos vasos están abultados la estanqueidad del intestino pierde capacidad funcional, y los líquidos y las heces pueden salir de forma involuntaria. Aunque las hemorroides en sí mismas no causan escozor, pueden provocar, con la creación de un clima húmedo, irritaciones de la piel, inflamaciones y prurito, y terminar incluso en un eczema anal.
En caso de prolapso anal el descenso del último segmento del intestino puede provocar su salida del conducto anal a través del ano. Si también están afectados otros segmentos superiores hablamos de prolapso del recto. Un prolapso genera condiciones y molestias similares a las de las hemorroides, y puede por tanto ser también causante del prurito anal.
En los dos cuadros clínicos (hemorroides, prolapso anal) se llega a menudo, por motivos anatómicos, a una higiene anal deficiente. En caso de hemorroides de 1er y 2º grado ProctyClean® mejora de forma comprobada la limpieza en esta zona sensible, proporcionando así un claro alivio del cuadro sintomático asociado.
Para el blog de hemorroides desviarse aquí.
Fisuras anales, fístulas anales
Una fisura anal es una grieta dolorosa en el ano o en el conducto anal. Esto puede ocurrir debido a unas heces duras y dolorosas, pero también a hemorroides o diarreas. La fisura va acompañada de sangre roja clara y sensaciones de quemazón y también picor.
Esta pequeña grieta en la piel o en la mucosa del ano es a menudo la causa de la formación de una fístula; esto es, un paso del conducto anal en la dirección del tejido. Esta fístula puede provocar abscesos malignos y atravesar el esfínter. Todo esto provoca dolor, prurito y zonas húmedas.
¿Desea usted más información sobre fisuras anales? Al blog se va por aquí.
Enfermedades del intestino
Como causantes del prurito en el ano se consideran también varios padecimientos intestinales. Éstos suelen estar asociados a heces líquidas, como ocurre, por ejemplo, con el síndrome del colon irritable o enfermedades intestinales inflamatorias crónicas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Estas secreciones líquidas, y el proceso de enjugado, más necesario que en condiciones normales, irritan la delicada piel de la zona anal y destruyen el revestimiento protector de la piel, lo que a su vez favorece los procesos inflamatorios.
También la incontinencia fecal provoca inflamaciones, a su vez causa posible de un prurito anal. Es poco habitual, pero el prurito en el ano puede incluso provocar una enfermedad oncológica en la zona intestinal, siendo su causante principal los virus del papiloma humano (VPH). Por ello en casos de prurito anal más prolongado (duración superior a 6 semanas) la norma general es acudir al médico sin dilaciones.
Enfermedades sistémicas
En el caso de enfermedades sistémicas que causan prurito en la zona anal cabe pensar sobre todo en enfermedades del metabolismo como la diabetes mellitus. Uno de cada dos afectados sufre regularmente un prurito, que puede ubicarse también en el bajo vientre. Los motivos de este síntoma aún no han sido investigados suficientemente.
Detrás de un prurito en la región anal pueden estar también otras enfermedades internas como una insuficiencia renal crónica o un cuadro patológico tiroideo. Las alteraciones del sistema inmune (como, por ejemplo, una infección de VIH o una enfermedad oncológica) facilitan además la penetración de muchos microorganismos.
Infecciones que provocan el prurito anal
Aunque la salida del intestino es para nosotros una zona tabú, otros se sienten en ella tan a gusto como en casa. Así, por ejemplo, una afección de lombrices (helmintiasis) puede ser causante de prurito en la región anal, que aparece sobre todo por la tarde y la noche. Esta posibilidad ha de considerarse siempre con niños que viven con animales domésticos.
También los hongos se sienten como en casa en la zona genital anal, sobre todo si encuentran allí una piel inflamada con condiciones de crecimiento ideales. Si además hay un alto nivel de humedad, ya nada les retiene. Esto ocurre a menudo con niños de corta edad y con personas dependientes. El hongo Candida albicans, del tipo levadura, es el representante más habitual de su familia. El crecimiento de los hongos se ve favorecido por una mala condición del sistema inmune; aquí se encuentra con un juego de niños.
Otros demonios familiares en la zona anal son los virus. Así, por ejemplo, las enfermedades de transmisión sexual como el VPH o los virus herpes provocan bultos pruriginosos y lesiones de las zonas íntimas.
A veces son infecciones bacterianas las responsables de los desagradables pinchazos al caminar. Éstas pueden estar provocadas por diarreas de origen bacteriano o por heridas inflamadas in situ, o bien se les abre la puerta a través de relaciones sexuales sin protección, como ocurre por ejemplo con las clamidias.
Enfermedades de la piel con prurito
Otros causantes del prurito anal son varias enfermedades de la piel. Los eczemas anales, las enfermedades proctológicas más habituales, son a veces secuelas patológicas de otras enfermedades en esta región, y van asociados con el prurito anal, las humedades en el ano y la quemazón. Si el eczema está provocado por factores externos de irritación de la piel hablamos de un eczema de contacto (alérgico). En este apartado figuran varios componentes de productos dermatológicos o de higiene íntima (sustancias aromáticas con potencial alergénico), papel higiénico húmedo (conservantes con efectos hormonales como parabenos o tensoactivos) o medicamentos.
Por lo demás las personas aquejadas de psoriasis o neurodermatitis suelen sufrir también prurito en la zona anal.
Medicamentos
En algunos casos los medicamentos de aplicación local, como por ejemplo antibióticos, anestésicos locales, medicamentos con cortisona o antifúngicos pueden provocar un prurito en el ano y en zonas íntimas. En concreto las preparaciones con cortisona reducen la capacidad de resistencia de la piel contra infecciones fúngicas, y los antibióticos y los anestésicos locales provocan sensibilidad en la piel. En este caso conviene interrumpir la administración del medicamento o sustituirlo por otro producto; por supuesto, sólo previa consulta con su médico.
Alimentación
Aunque la disponibilidad de datos es aquí más bien reducida, se da por hecho que algunos alimentos, sobre todo si se consumen en grandes cantidades, pueden provocar prurito anal. Esto ocurre, entre otros, con el café, chocolate, cerveza, nueces y almendras, alimentos muy especiados, cítricos y productos lácteos. Las comidas muy picantes pueden provocar además diarreas, lo que crea una nueva fuente de excoriaciones, quemazón y picores.
Enfermedades psíquicas / psicosomáticas
En casos donde no se encuentra absolutamente nada como causa del prurito anal se puede pensar en una enfermedad psíquica. Es un hecho conocido que las alteraciones del estado psíquico como el miedo, el estrés o la depresión pueden provocar este prurito.
Prurito anal: ¿Cuándo se debería acudir a un médico, y a cuál?
Si el prurito en el ano aparece sólo en momentos breves, o regularmente cada ciertos meses, no necesitamos siempre aclarar el incidente con un médico. A menudo subyacen causas inocuas, como alimentos o bebidas erróneos, productos dermatológicos de uso frecuente o fallos de higiene. Pero si el picor en el ano persiste más tiempo (más de 6 semanas), o si se vuelve insoportable, hay que atreverse a visitar al médico. Un prurito que dure más tiempo puede ser síntoma de una enfermedad más grave. Como más tarde al añadirse al prurito anal una quemazón en el ano, el camino a la consulta del médico se hace inevitable para evitar la cronificación del prurito anal.
Con permiso: El proctólogo es el médico de su confianza
Aunque prefiera acudir a su médico de cabecera: Para aclarar la condición del prurito anal la mejor elección es un internista, un dermatólogo o un proctólogo. Este último es el mejor conocedor de la condición de su trasero, pues se ocupa casi exclusivamente de las enfermedades del recto, y conoce con certeza las exploraciones correctas a realizar para su dictamen. También es quien está más al corriente desde el punto de vista terapéutico. Muchos proctólogos son también cirujanos, con lo que, si las cosas se ponen serias, todo queda confiado a una única mano.
¿Cómo llega a su diagnóstico el proctólogo?
Lo más importante es, por supuesto, que usted encuentre un médico o un proctólogo de su confianza para esta zona especialmente sensible. Después la situación se aclara en una conversación exhaustiva entre el médico y el paciente. Ésta incluye, por una parte, preguntas sobre la duración y el momento de la aparición del picor, y sobre la intensidad de éste, y por otra parte se comentan también las enfermedades de base y las alergias. También se deberían tratar aquí los hábitos higiénicos, pues tal vez el asunto sea tan sencillo como su confianza ciega en el jabón.
A continuación hay que echar un vistazo a la zona afectada, donde la zona anal se inspecciona minuciosamente y se explora mediante palpación el ano y el recto. Si hay sospecha de infección los frotis pueden aclarar la presencia de hongos o bacterias. Si hay alteraciones sospechosas en la delicada piel del trasero se puede requerir una biopsia para caminar sobre seguro.
Si el médico no ha encontrado aún un diagnóstico claro, le recomendará una exploración del recto (proctoscopia) o también una colonoscopia, donde se verá minuciosamente la condición de todo el intestino grueso.
Para completar todo el cuadro, un análisis de sangre y, en su caso, una prueba de alergias nos dará el eslabón perdido para nuestra misión de rescate del trasero con picores.
La terapia: ¿Cómo se trata el prurito anal?
Vídeo: ¿Qué remedios hay contra el picor y el ardor en el ano?
El tratamiento recomendado para el prurito anal depende íntegramente de sus causas. Sin embargo, en general conviene tratar siempre la causa, y una vez eliminada ésta el prurito anal suele desaparecer. Así, por ejemplo, un ajuste correcto del azúcar en la sangre puede ser la vía correcta para los diabéticos. En casos donde el prurito anal roza lo insoportable la atención se centrará en el alivio de los síntomas. Visto así, las medidas siguientes pueden hacer la vida cotidiana más tolerable:
ProctyClean® – Profilaxis y alivio para el prurito anal
Como ya hemos oído, para la prevención del prurito anal se requiere una higiene anal optimizada. Aquí la optimización significa un procedimiento minucioso, pero no agresivo. En muchos países es muy normal limpiarse el ano con agua después de la defecación, y también en nuestras latitudes se recomienda el agua tibia para la higiene.
Una higiene anal perfecta reduce los problemas
¡Exacto! Basándonos en esta consideración hemos desarrollado el bastoncillo de higiene íntima patentado ProctyClean®: Higiene anal optimizada entendida como lucha contra las causas, y en el sitio que el papel y el agua ni alcanzan. Para ello basta, en un proceso sencillo, con humedecer el cabezal, moldeado específicamente, del bastoncillo de higiene íntima ProctyClean® con aceite de vitamina E ProctyClean®, y a continuación introducirlo cuidadosamente en el conducto anal. Esto se efectúa mejor con agua corriente. Así, con unos movimientos suaves, los eventuales restos de heces se retiran de esta zona, impidiendo ya su salida hacia la región anal. Con esta aplicación sencilla, que dura como máximo 3 minutos una vez al día, el trasero se mantiene limpio y despejado. ¿No lo cree? Lea las opiniones de los clientes sobre nuestro producto o convénzase por sus propios medios.
Baños de asiento reparadores
También los baños de asiento con diferentes aditivos pueden ser una buena alternativa para darle esquinazo al prurito anal, y calmarlo como mínimo durante un cierto tiempo. Para ello hay en la farmacia aditivos apropiados, con efectos antiinflamatorios y calmantes.
Quienes prefieran los efectos curativos de las plantas encontrarán lo que buscan con la corteza de roble, milenrama y manzanilla: todas ellas están especializadas en el prurito. También la caléndula puede mostrar aquí su potencial curativo. Pero atención: Para algunas pieles irritadas también los aceites esenciales de las plantas resultan excesivos. Además, en este sentido tenemos en cuenta sólo la región externa del ano.
¿Qué pomada utilizar en caso de quemazón y prurito en el ano?
Por favor: Sólo previa consulta con el médico. Si el prurito se vuelve insoportable existen diferentes cremas, pomadas y pastas para eliminar este síntoma. Por ejemplo, han demostrado su eficacia las pastas de óxido de zinc. A corto plazo las cremas con efecto anestésico local aportan una gran calidad de vida. Muy populares y bastante tolerables son aquí los ingredientes mentol, alcanfor, lidocaína y polidocanol.
No obstante, en el caso de las cremas con aditivos medicamentosos tendremos en cuenta que, después de una aplicación prolongada, pueden suponer una carga para la piel sensible de las posaderas. Así, conviene utilizar con moderación, y no demasiado tiempo, las cremas o pomadas contra hongos y bacterias.
Las cremas con contenido en cortisona se utilizan sólo a corto plazo con cuadros de molestias intensas, dado que adelgazan la piel y la hacen aún más sensible.
Lo más importante en caso de prurito anal: ¡No rascarse!
¿Quiere usted eliminar con ProctyClean® la causa de este molesto prurito, en vez de seguir dando vueltas alrededor de los síntomas? Aquí accederá al proceso de pedido para una higiene anal óptima. ¡Merece la pena probarlo!